Un humilde inmigrante y trabajador dominicano, se convirtió en héroe de la ciudad, tras salvarle la vida a una anciana inválida, mientras las llamas de un voraz incendio consumían un edificio en el condado de Brooklyn. La historia, reseñada con gran despliegue en la página metropólitana (Metro News) del The New York Times, comenzó cuando el criollo identificado como José Liz de 23 años y obrero de la construcción, pasaba cerca del edificio siniestrado y se percató del fuego y raudo, corrió al interior del inmueble por la puerta principal, antes de que los bomberos llegaran a la escena.
Liz, que reside en la calle Schaffer que iba camino a su trabajo en Manhattan, vio cómo las lenguas de fuego caían desde la parte alta del edificio a una casa situada en la calle Covert en el sector de Bushwick.
Simplemente gritó por ayuda, mientras con sus propias manos, el buen samaritano dominicano, azotaba las llamas y manejando su propia misión de rescate.
Voceó a un conductor que tenía el vehículo estacionado frente al edificio en llamas para que lo ayudara a sacar la mujer del interior de la estructura.
Liz, que es padre de tres hijos, fue felicitado y reconocido por los residentes del edificio que luego de controlarse el fuego, bajaron a la calle por las escaleras de incendio. Lo abrazaron, lo besaron y lo consideraron su héroe y buen samaritano.
La anciana de 76 años, identificada por sus vecinos como Adelaine Jean, estaba refugiada en el baño, cuando Liz entró y pudo sacarla con vida.
“La agarré a ella y la cubrí con mi abrigo, porque se estaba frisando”, recordó el criollo al narrarle al Times el salvamento de la anciana.
“Estaba dispuesto a quitarme los jeans, porque ella estaba en pijamas”. La mujer le pidió a Liz que se asegurara de que dentro de la casa, no había más personas. La señora Jean fue trasladada después que el dominicano la rescató al hospital Wyckoff Heitghs, donde no pudieron definir su estado de inmediato.
El fuego se definió como de tres alarmas y un portavoz de la Cruz Roja Americana, dijo que la señora Jean, es una de siete personas que perdieron sus viviendas en el fuego.
Liz, emigró a Nueva York desde la República Dominicana hace cinco años. Explicó que avistó el fuego por una de las ventanas, después de haber comprado cigarrillos, dirigiéndose a tomar el tren hacia su trabajo.
Testigos dijeron que la rápida intervención del criollo, le salvó la vida a la anciana. “Todo lo que quería era salvarla a ella y lo logré”, dijo Liz al Times a través de un intérprete
Tradicionalmente, cuando ocurren estos casos, la alcaldía otorga una medalla de reconocimiento a ciudadanos que actúan como buenos samaritanos. Al cierre de esta nota, se desconocía si Liz, sería otro de los héroes de la ciudad que podría recibir el importante galardón de manos del alcalde Michael Bloomberg.
Liz, que reside en la calle Schaffer que iba camino a su trabajo en Manhattan, vio cómo las lenguas de fuego caían desde la parte alta del edificio a una casa situada en la calle Covert en el sector de Bushwick.
Simplemente gritó por ayuda, mientras con sus propias manos, el buen samaritano dominicano, azotaba las llamas y manejando su propia misión de rescate.
Voceó a un conductor que tenía el vehículo estacionado frente al edificio en llamas para que lo ayudara a sacar la mujer del interior de la estructura.
Liz, que es padre de tres hijos, fue felicitado y reconocido por los residentes del edificio que luego de controlarse el fuego, bajaron a la calle por las escaleras de incendio. Lo abrazaron, lo besaron y lo consideraron su héroe y buen samaritano.
La anciana de 76 años, identificada por sus vecinos como Adelaine Jean, estaba refugiada en el baño, cuando Liz entró y pudo sacarla con vida.
“La agarré a ella y la cubrí con mi abrigo, porque se estaba frisando”, recordó el criollo al narrarle al Times el salvamento de la anciana.
“Estaba dispuesto a quitarme los jeans, porque ella estaba en pijamas”. La mujer le pidió a Liz que se asegurara de que dentro de la casa, no había más personas. La señora Jean fue trasladada después que el dominicano la rescató al hospital Wyckoff Heitghs, donde no pudieron definir su estado de inmediato.
El fuego se definió como de tres alarmas y un portavoz de la Cruz Roja Americana, dijo que la señora Jean, es una de siete personas que perdieron sus viviendas en el fuego.
Liz, emigró a Nueva York desde la República Dominicana hace cinco años. Explicó que avistó el fuego por una de las ventanas, después de haber comprado cigarrillos, dirigiéndose a tomar el tren hacia su trabajo.
Testigos dijeron que la rápida intervención del criollo, le salvó la vida a la anciana. “Todo lo que quería era salvarla a ella y lo logré”, dijo Liz al Times a través de un intérprete
Tradicionalmente, cuando ocurren estos casos, la alcaldía otorga una medalla de reconocimiento a ciudadanos que actúan como buenos samaritanos. Al cierre de esta nota, se desconocía si Liz, sería otro de los héroes de la ciudad que podría recibir el importante galardón de manos del alcalde Michael Bloomberg.
Estube por aquí mi Estimado LUIS, visitando su espacio.
ResponderEliminarMuy pronto estaré por Visitando Santo domingo.
Esos casos de héroes se ven aquí todos los días, pero aunque no deja de ser tragedia la tragedia ocurrida, nos sirve de orgullo ver que uno de los nuestros es capáz de poner en riesgo su vida por la vida de un semejante.
Le habló:
Gabriél García