Mediante este acuerdo se vuelve a la formula de la constitución de 1994, que dice “El Poder Ejecutivo, se ejerce por el Presidente de la República, quien será elegido cada cuatro años por voto directo, no pudiendo ser electo para el periodo constitucional siguiente”, creo que es la mejor alternativa al problema de la reelección presidencial.
En base al acuerdo se facilita también la definición de los aspectos de la nacionalidad en base a la filiación o a la territorialidad (jus sanguinis y el jus soli), se limita el número de congresistas, se unifican las elecciones en un solo año, se sugiere escoger diputados nacionales por acumulación de votos (favorece a los partidos emergentes y de izquierda que son minorías), se favorece la representación en el congreso de los dominicanos en el exterior.
Mediante la introducción de estos artículos en la constitución, varios son los aspectos positivos que logran sus proponentes:
- El presidente Fernández se eleva políticamente al mostrar tal nivel de desprendimiento, poniendo el interés del país por encima del suyo propio.
- Miguel Vargas asume la categoría de líder opositor flexible.
- Se termina una vieja usanza política de no pactar opositores y gobierno, patrocinada fundamentalmente por la vieja dirigencia del PRD.
- Se aumenta la distensión política y social en el país.
- El mensaje al resto del mundo es positivo, los dominicanos podemos ponernos de acuerdo.
- La constitución que surja de la Asamblea Revisora ya no será la “constitución de Leonel” tampoco “el traje a su medida”, sino la del país.
No faltara quien vea las famosas "jugadas balagueristas” por parte del presidente en este acuerdo, o quizas "una nueva componenda entre politicos", pero visto sin apasionamiento, es la primera vez que las fuerzas liberales del país se ponen de acuerdo en un aspecto determinado y que bueno que ha sido en torno a la idea de una mejor constitución que es la ley de todos. En realidad este acuerdo es es el inicio del pago de una vieja deuda del sector político liberal, que es la mayoría, con la nación dominicana y con Juan Bosch, su lider historico. Donde quiera que este, Peña Gómez también debe estar sintiendose bien.
El próximo paso debería ser la elaboración de un gran pacto social y de gobernabilidad para sacar este país marasmo social y político en que se encuentra y crear un verdadero estado social y de derecho en la nacion.
Este acuerdo debe hacerse realidad, en el PLD y el PRD deben, sus dirigentes, refrendarlo, el país lo necesita.
La polemica
Leonel Fernandez dijo posteriormente en España, segun Listin Diario, que:
“Me parece que cuatro años es poco tiempo para poder dejar huellas, un proyecto político determinado"
Dijo, sin embargo, que colocó su visión personal o partidaria por debajo del interés nacional.
“Pero he hecho reservas de que mi visión, mi manera de entender el fenómeno no coincide con esta sagrada argumentación que se ha articulado”, refirió el mandatario dominicano.
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