La tormenta Noel y la tormenta politica dominicana

Es evidente que la oposición retó al gobierno cuando se comenzaron a conoce los pormenores del desastre causado por la tormenta Noel, pues en vez de ir al Palacio Nacional a mostrar ante el país su solidaridad con la nación, al lado del Jefe del Estado, no ante Leonel Fernández, el candidato a la reelección, su contrincante; trataron de sacar ventaja política de la crisis creada. Bill Clinton hizo lo contrario, con Bush, ante el desastre del huracán Katrina, como lo haría cualquier ex presidente en una nación desarrollada, con objetivos nacionales. Eso lo engrandeció. Obviamente que esto es inconcebible en República Dominicana.

Ahora bien, como cuando los japoneses bombardearon Pear H. que propiciaron la entrada de EEUU a la guerra, el Comandante japonés dijo: “hemos despertado a un gigante que estaba dormido”, el gobierno despertó y el propio presidente se puso al frente de sus tropas, para asegurarse de que las cosas se hicieran debidamente y por ende salir airoso del desafió.

Bajo la premisa de "en rio revuelto ganancia de pescadores", la oposición intentó sacar capital político del desastre. Una verdadera perversidad. En vez de dejar que el gobierno actuara "a su velocidad", para luego, después con el balance final, comenzar a cuestionar al gobierno, pero no en pleno desastre. Así solo actúan los desesperados o los políticos sin visión.

Cuando el presidente Fernandez convoca al país a una misa en la Catedral, con la iglesia Católica de acuerdo, el Candidato opositor del PRD, Miguel Vargas M, convoco otra en la iglesia Las Mercedes, ¿Como justificar esto?:

Los denominados refugios de damnificados están marcado por la politiquería, existen grupo de personas que se encargan solo de mostrar las deficiencias conque operan los refugios pretendiendo hacer ver ante la Opinión Publica que son maltratados. Todo se politiza.

Mientras tanto el candidato del Partido Reformista, Amable Aristy Castro, anda haciendo piruetas en helicóptero lanzando dinero al aire y dizque "salvando" damnificados por ahí. Como si todo esto fuera poco, ya han anunciado que interpelaran a la Directora de Meteorología (una profesional muy capaz por cierto) ante la Camara Baja, no se sabe para que, solo por protagonismo político. Pareciera como si ella fuese culpable de la tormenta Noel.

Sencillamente la oposición ha calculado mal, nunca va a poder competir con el gobierno. Debió haber hecho lo contrario, unirse al gobierno para evitar males peores.

Obviamente que el presidente sacara la mayor ventaja política de toda estas locuras pues tiene las excusas, el poder con recursos ilimitado y todo el escenario nacional para actuar. Tiene que trabajar porque el país lo demanda, contrario a la oposición, que no tiene escenario, salvo que quiera hacer el ridículo. Como si todo esto fuera poco, tiene los altos precios del petroleo como excusa adicional.

El Presidente hablara al país el jueves y obviamente va a estar desbordado en ofrecimientos y soluciones para todos los sectores. Que resuelva, que bueno que lo haga, para bien de los pobres.

Mientras tanto, los temas de debate político, como los prestamos a la Sun Land, que la oposición había impuesto ante la Opinión Publica, ya no son de interés. ¿Y ahora que se dirá?, pues se adelantaron a los acontecimientos. Con actitudes iguales les justifican la reelección al pueblo.

Lo más importante en un candidato cualquiera es su ubicación en el espacio y en el tiempo. Saber que hacer en cada momento. No parece ser esa la mejor prenda de nuestros candidatos. Todos tienen su agenda particular, que no necesariamente es la agenda nacional, la de la nación.

El oportunismo político es la norma, por eso no hay discurso (en un país con tantos problemas).

Por eso somos lo que somos, por eso estamos como estamos y llegaremos donde llegaremos.

Generalmente las tormentas se llevan de paro a todo el tonto que se le coloca en el medio. La tormenta Noel se podría llevar consigo la otra tormenta política creada por la oposición y por secuela a sus candidatos.

Lo mas probable es que la oposición termine hablando de "los tormentos de Leonel", en vez de la tormenta Noel.

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