Iglesia Cristiana en China: Apertura Economica Vs. Control Estatal

Zhamg Minxuan, es el pastor de la iglesia, esta subido en un improvisado pulpito frente a sus seguidores. Inicia los rezos alusivos a la festividad de la navidad. Al inicio del salón un asistente suyo chuequea por última vez la puerta, se asegura que no viene ningún policía y procede a unirse a los cánticos y oraciones.

Deben orar rápido, elevar sus plegarias al creador lo mas a prisa posible, pues si un policía o autoridad del partido Comunista se aparece, pueden ir todos de a la cárcel y ver destruido su templo.

Este es una ocasión especial, la celebración de la navidad, pero es una muestra de un día cualquiera de culto en China. En donde al final de un callejón en un barrio del norte de Pekín, 40 cristianos chinos se reúnen en un pequeño salón de clases

He recreado con mi imaginación un poco el ambiente, pero así funciona la iglesia Cristiana, la no oficial.

Todo es parte de un reportaje de BBC Mundo sobre la iglesia cristiana en China.

El pastor Zhamg Minzuan, es real, es un barbero que hace algunos años se metió en problema con el partido comunista y fue a parar a la cárcel donde conoció el cristianismo. Desde entonces ha estado al frente de una iglesia clandestina y ha sido detenido una docena de veces.

Los cristianos chinos ponen nervioso al Partido Comunista. Dentro de poco tiempo habrán más cristianos que miembros del partido y por ende temen tener que cambiar la orientación materialista y poco democrática del régimen. Esa es la verdad.

Segun la pagina web cristiana Iglesia.net, el Estado propugna por una reorientación teológica en donde “las ideas teológicas que son «anti-materiales, anti-racionales, anti-sociales y anti-humanistas» se deban «abandonarse», por eso controla las iglesias. El obispo Ding. “lider” religiosos designados por el gobierno entiende que «Debemos remodelar el cristianismo chino para que se convierta en un cristianismo al que... el Partido Comunista Chino dé la bienvenida y sea compatible con el socialismo». Esto significa abandonar la concepción tradicional del cristianismo para “construirlo” a la medida de las autoridades.

A diario las autoridades destruyen templos cristianos y otras concepciones religiosas que tildan de ilegales, encarcelan los obispos y pastores. Un caso preocupante para la iglesia es el caso de Hong Kong en donde una gran cantidad de estudiantes (25% del total) son formados en centros educativos cristianos. Se teme que las autoridades chinas continentales intenten también controlar estas prácticas de la isla.

La libertad económica no ha llegado a la esfera religiosa.

Hay millones de cristianos en el país. Rezan donde pueden, muchas veces en sus hogares. No quieren ser controlados por Pekín, así que se niegan a unirse a la iglesia Católica afiliada al Estado en la cual el gobierno nombra a los obispos, no el papa, o su congregación en el caso de los cristianos protestantes.

Mientras tanto distribuyen miles de Biblia al día en toda China.

A pesar de todos los problemas el pastor Zhamg Minxuan sigue predicando e indica a sus fieles que "Un día Dios sacará a nuestra iglesia de la oscuridad hacia la luz", le dice a sus seguidores en el salón. Los ojos de los fieles brillan mientras lo miran.

"Rezaré por el gobierno sin importar que me sigan persiguiendo", indica Zhang.

"Creo que al final Dios los convertirá. Sin importar lo que pase, nunca abandonaré mi relación con Dios".

Es la búsqueda de Dios, es la necesidad de llenar su vacío existencial. Eso no lo detiene nadie, no hay fuerza que pueda con eso.

En china las religiones son toleradas sin son controladas por el estado. Algún día todo eso pasara. El martirologio de los cristianos es proverbial.

Así es la iglesia cristiana de China, pero solo una pincelada.

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