La iglesia Asamblea de Dios realizó ayer una concurrida marcha de feligreses que recorrió calles del ensanche Espaillat y el barrio Gualey, con el propósito de llamar la atención para que se reduzca la delincuencia que afecta a esos sectores de la zona norte del Distrito Nacional.
Afirmaron que el propósito de la jornada fue transformar a la ciudadanía que habita en el ensanche Espaillat y en zonas aledañas, para que se reduzca la delincuencia que les aqueja, y aprovechar la oportunidad para compartir con los creyentes que no asisten a las reuniones regulares en el templo y unirse por el bien común. Hermand Belliard, pastor del templo El Pesebre, iglesia local representante de la Asamblea de Dios en el ensanche Espaillat, expresó que los problemas que afectan a estas comunidades tienen como solución la apertura de su corazón a Dios.
“Lo que perseguimos es que el ser humano entienda que el haber perdido su obediencia a Dios es lo que ha causado la pérdida de los valores que tienen características divinas y lo que trae las consecuencias negativas a sus vidas”, agregó.
Belliard dijo que hay tres cosas que le hacen falta a la humanidad: agua, sol y espacio, los que relacionó, de manera correspondiente, con la palabra de Dios.
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