La apostasía de Europa

La Unión Europea, según los criterios del Papa Benedicto XVI, debe preservar el cristianismo como "casa común" del continente, ya que, si olvida esas bases, incurrirá en una "apostasía de sí misma, antes aún que de Dios", citado por la Nacion.com

Criticó por otro lado la omisión de la palabra “Dios” en ningún texto oficial de la UE.

E indicó que: "Esta singular forma de apostasía de sí misma, antes que de Dios, ¿no la induce acaso a dudar de su misma identidad? De este modo, se termina difundiendo la convicción de que la «ponderación de los bienes» es el único camino para discernir moralmente y que el bien común es sinónimo de compromiso"

Sus declaraciones fueron hechas ante una reunión de obispos europeos con motivo del 50 aniversario del Tratado de Roma, que da inicio a la UE.

Por otro lado, pero en el mismo tenor, el Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, a través del Centro Televisivo Vaticano, (citado por Zenit) insta a “seguir construyendo la Europa de los valores”, cuando dice:

«Como ha subrayado el informe del Comité de sabios nombrado pos los obispos europeos –recuerda el portavoz vaticano--, la Unión Europea ha crecido en virtud de valores fundamentales. Además de los ya recordados, entre estos valores, se encuentra la democracia, la tolerancia, el respeto de la diversidad y la subsidiariedad».

«Son valores arraigados en la tradición cristiana y constantemente promovidos por la enseñanza social de la Iglesia», indica el editorial.

«Si bien hay que luchar con valentía contra las corrientes políticas y culturales negativas, la dirección del compromiso cristiano es obligada: seguir construyendo una Europa de los valores, buscando con generosidad el bien común, más allá de los intereses limitados particulares o de los nacionalismos que vuelven a resurgir», considera.

En verdad la constitución europea no considera en ningún lado las raíces históricas religiosas de Europa, de ahí las preocupaciones del Papa, la misma (la constitución) subraya que:

"La unión se basa en los valores de respeto a la dignidad humana, a la libertad, a la democracia, a la igualdad, a la ley y a los derechos humanos", dice el artículo segundo del borrador de la primera constitución de la UE.

"Estos valores son comunes a todos los estados miembros en una sociedad de pluralismo, tolerancia, justicia, solidaridad y no discriminación".

A esto agreguemos lo que dijo Stefan de Rynck, representante de la Comisión ante la conferencia intergubernamental:

"La cuestión es si se quiere destacar únicamente a la cristiandad en nuestra historia. Todos vivimos en sociedades multiculturales y en 2003, en un contexto global, no queremos presentarnos como un club cristiano".

Por todo esto en el 2003 el gobierno polaco hizo intentos de que se considerara las "raíces judeo-cristianas" en el preámbulo de la constitución y tuvo apoyo de España, Italia y Malta, Alemania y Gran Bretaña

Como se ve, es evidente que la iglesia lucha por apartar a la UE de la tendencia laica que tiene en la actualidad y que sus líderes políticos, en muchos casos, no reniegan.

Yo por mi parte entiendo que quien ignora sus raíces, se ignora a si mismo, por lo que coincido con el Papa Benedicto XVI de que los valores históricos que la dan origen a una sociedad cualquiera hay que preservarlos, incluso como única vía de preservar sus objetivos futuro. Europa no debe fundar su futuro tomando en cuenta únicamente la parte de los bienes materiales, eso no es moral, hay algo más, esta Dios por encima de todo.